Cada sesión de preboda es especial porqué lo que quiero mostrar es vuestra esencia juntos y todo ello es necesario expresarlo con naturalidad, creando situaciones en los que estéis tranquilos, relajados. Nos fuimos a Gallecs, un parque rural lleno de caminos que pasan entre campos de trigo, flores silvestres y donde ese día la luz fue magnífica. La puesta de sol nos acompañó con algunas nubes, pero no impidió que en la parte final la aprovecháramos al máximo.
Empezamos tímidos los 3. No es fácil ni bueno de buenas a primeras obligarnos a perder la vergüenza, por eso tanto con Edurne y Enric, como en todas la sesiones que hago, quedamos con tiempo, paseamos, hacemos fotos aquí, fotos allí, vemos como va cambiando la luz, hablo, habláis, el proceso normal en el que evolucionan las relaciones, viviéndolas.
Establecer una relación cercana con todos aquellos y aquellas que confiáis en mi trabajo, es tan esencial para mi como el trabajo en si, porqué eso se refleja en el resultado final y es esencial para mostrar lo que quiero, a vosotros.