Sandra, Dani y la pequeña Greta son una familia sencilla y natural, que les gusta que las cosas surjan y yo encantado que sea así. Escogimos la tranquilidad del hogar, dejamos el exterior de lado esta vez y jugamos con la luz de las ventanas, la habitación de Greta, el salón, la cocina y hasta se estiraron en una bonita alfombra que permitió un momento más íntimo.
Intento fotografiar siempre las cosas de forma natural, sin forzar demasiado, más bien siendo un guía, organizando a las personas en el espacio más que en su forma de estar en él. Trabajar en exteriores me da la tranquilidad de espacio y luz para jugar con él, de riqueza de entorno, pero evolucionar implica apostar por nuevos enfoques, porque lo importante siempre es la naturalidad.
A veces la tranquilidad del hogar es el mejor escenario para fotografiar una familia, sobretodo con la pequeña Greta de solo 4 meses. Dani y Sandra viven en un bonito piso con una luz magnífica , con eso ya existen los ingredientes suficientes para prever una buena sesión y así fue. Entre la habitación de Greta, el salón con la alfombra donde jugamos un rato y la cocina, la sesión fue tranquila, relajada y llena de buen rollo. Así cualquiera llama a esto un trabajo, es un gozo.
Os dejo con un resumen de esa mañana.