Sara y Adri son esas sorpresas que tanto me gustan y que aparecen en el momento justo para hacerte disfrutar plenamente de meterte en su día. Las Bodas son de esos eventos que dicen mucho de sus protagonistas, porque en ella vuelcan su forma de ser, su personalidad, en definitiva es un día para disfrutar, para celebrar y para ser tal como son junto a aquellos que han ido forjando su vida. Eso es realmente lo que creo que debería ser una boda y esta lo es. Designo Events fueron los encargados de organizar y decorar esta boda al detalle, junto con los magníficos vestidos, ramo, zapatos, etc. de Mónica de Moda Pinup de este estilo tan genial, consiguiendo esa personalidad en ella, haciendo que solo pudiera ser para Sara y Adri y además contando conmigo para describirla con imágenes.
Todo empieza como los buenos clímax, con la preparación, con la introducción para que la trama sea más impactante, conociendo a los protagonistas mientras se preparan para entrar en la historia de se día.
Sara, la chica, con una sonrisa en cada minuto, poco a poco transformándose en La Novia, porque igual que un actor se pone más en su personaje cuando se viste de él, las personas no vamos todo el día vestidos de boda, así que ese es el momento para disfrazarse un poco y disfrutar con ello. Sara no es diferente como novia, es la misma chica fuerte y sonriente, la misma chica que cuida de su hija cada día, pero todos necesitamos sacar eso que siempre hemos sido y que a veces no podemos dejar ir del todo. Este es el día par ser esa Sara.
Adri, el chico, es un tío sencillo, rockero hasta la médula, sincero y simpático, de esa gente que solo mirándole a los ojos sabes que es un buenazo. Su cinturón de poker, sus bigote acicalado al detalle, sus originales zapatos, todo describe libertad. Libertad para decidir en su vida que ser tatuador es lo que le llena, libertad de ser un novio diferente pero con ese amor sin igual y también libre que respiran sus ojos cada vez que mira a Sara. Ese es Adri.
Seré un romántico, puede ser, pero ver a dos personas que se miran como Sara y Adri me hace poner los pelos de punta. Porque si, eso no pasa siempre porque, aunque no lo parezca, el amor sincero, sin tapujos, sin florituras, directamente desde el alma sin pasar casi por el cerebro no es tan común como debería y ver a dos personas tan felices simplemente mirándose, tan intensos en sus besos, pues que queréis que os diga, a mi estas cosas me hacen temblar como persona humana que soy y como fotógrafo me matan, porque se me emociona el click y no paro 😛
Y esto solo es la introducción, todo lo que sigue son imágenes que describen como fue ese magnífico día para Sara, para Adri y en background, para mi.
