Zakia me contactó ya en las últimas semanas de embarazo y concretamos el lugar y el día de la sesión con celeridad para poder realizarla antes del parto. Todo fue perfecto, el día de la sesión hubo un sol radiante y una luz magnífica y justamente el día siguiente nació el pequeño Eric, todo ello con Zakia dándolo todo, en perfecto estado, que para mi es lo más importante en la sesión, que la futura madre se encuentre en perfectas condiciones.
En un embarazo siempre quiero enfocarlo como el resultado de la unión y la conexión de dos personas, no solo mostrar la belleza y majestuosidad de ese cambio en el cuerpo sino también la emoción, la sensibilidad y las sensaciones que fluyen en ese momento único. Así pues una parte de la sesión fue junto a Francesc, el padre de Eric, mostrando la conexión entre ellos, sus miradas, sus sonrisas.
Espero que estas fotos os evoquen todo lo que he querido transmitir con ellas para que Zakia y Francesc puedan ver representado ese momento tan especial para recordarlo siempre.
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