Una boda ha de tener mucho de la personalidad de los novios y eso la convierte en algo natural que fluye solo, con los sentimientos a flor de piel, con la emoción, las risas y los momentos sinceros como guía. Tengo mucha suerte de trabajar en bodas como la de Jose y Maggie, donde todo es sencillo, todo es como ellos, naturales, transparentes i gente bonita por definición, que escogen un lugar acorde a ellos como fue la Masia La Florida, un espacio ideal.
Jose, un Madrileño con la sonrisa impresa en la cara a cada segundo. Maggie una Argentina con un brillo en los ojos perpetuo. Dos personas, dos mundos unidos que encajan perfectamente y que de esa unión nació Martina, una pequeña que no dejó de ser protagonista también en cada momento, con su corona de flores, correteando hacia los brazos de sus padres en la ceremonia, queriendo compartir cerca, tan cerca, un momento tan importante para sus padres. En el futuro se verá en sus brazos mientras ellos lloraban de emoción por las palabras de sus amigos y familiares. Capturar estos momentos son pequeños sorbos de vida.
Espero que podáis visualizar la historia de ese día gracias a la selección de fotos que tenéis a continuación para que sintáis, aunque sea un poco, la emoción y la alegría que se respiraba en el aire.
